Alicia Berzosa Martín (10-9-2000) siempre ha practicado deporte. Siendo una niña ya hacía natación, pedaleaba en bicicleta y, también, acudía a clases de ballet. Pero lo que más le gustaba entonces era salir a correr con su padre por Tomelloso. Julián fue el que le inculcó la pasión por el atletismo y lo hizo como un corredor popular, que daba zancadas por el placer de correr, sin objetivos ni competiciones a la vista. Alicia no olvida cuando, en invierno, su padre llegaba a casa con la barba congelada, con el cuerpo helado en uno de esos días de intenso frío en el que no dudaba en salir a disfrutar corriendo. Y si hacía calor, lo mismo. Esa pasión y ese placer es lo que ella, ya convertida en una campeona de España sub-23 de este deporte y que esta temporada quiere meterse en la élite nacional absoluta, tiene en la mente en sus días más duros de entrenamiento. “Esto es lo que me ha transmitido mi padre”, dice.

Si Julián, junto al apoyo de su madre y de su hermana, fue el principal iniciador de la ya buena trayectoria en el atletismo de Alicia Berzosa, que aspira a mejorar más ante todavía su juventud de 22 años, también influyó después su profesor de educación física en el instituto Eladio Cabañero, Ángel García Caicoya. También amante del atletismo, fundó un club federado, el Club Esparta, en el que la tomellosera comenzó a llevar a cabo sus primeras carreras de entrenamiento y de competición. Participó a los 17 años en los Regionales, en los que se dio a conocer en Castilla-La Mancha y después a nivel nacional. En 2018, por ejemplo, venció en la categoría sub-20 del Cross de Soria y en febrero de 2019 rozó el podio en el Campeonato de España de Campo a Través, al quedar cuarta en esa categoría y oro por equipos.

Fue en un campeonato cuando conoció Javier Cañadillas, entrenador con el que decidió entonces desplazarse a Guadalajara para ponerse a sus órdenes, justo después de terminar muy bien el bachillerato, con matrícula de honor. Era el 2018 y Alicia pasó a residir en Madrid, donde estudiaba a la vez que entrenaba en la capital alcarreña, a la que se mudó un año después y donde se encuentra ahora. Allí mejora sus cualidades con el grupo de atletas que dirige el técnico, con el que llegaron luego y tras la pandemia sus grandes éxitos.

Especial fue para para la atleta provincial la medalla de oro que consiguió en abril del pasado 2022 en la prueba sub-23 del 10.000 en pista del Campeonato de España celebrado en Faro (Portugal), después de que un año antes tocara también el podio al ser bronce en esta misma distancia del Nacional de Torrevieja. “Ahora mismo me quedo con esa medalla, sobre todo porque fue una carrera que no salió como yo esperaba y eso me pudo haber hecho venirme abajo y ya no luchar por la victoria. Es una distancia larga y no me encontré bien desde el principio, ya que empecé con flato. Pero seguí y seguí luchando. Al final me encontré mejor y pude ganar”, relata.

Ese gran triunfo amplió todavía más el nombre de Alicia Berzosa en el atletismo nacional. Lo consiguió tras unos primeros años en Guadalajara de dura preparación, compaginándola a la vez con unos estudios de psicología que no descuida, este año ya en tercer curso. Desde su piso compartido, hasta la Universidad de Alcalá de Henares se desplazaba todas las mañanas de los años iniciales en transporte público con una ida y vuelta que llegaba a las dos horas, lo que le hacía llegar muy justa para comer y dirigirse a los exigentes entrenamientos de todas las tardes de lunes a viernes, más sábados por la mañana. Ahora, ya con su coche, son apenas 15 minutos que le facilitan mucho compaginar todo. “Ha habido años mejores y otros peores. Creo que ahora lo llevo bien, he encontrado el equilibrio, porque antes hice primero y segundo entero, con todas las asignaturas. Era imposible, no llegaba, había algún examen que el día de antes ni había abierto el libro. Ahora me matriculo en menos asignaturas”, explica la atleta de Tomelloso.

Centrada está en su carrera universitaria y en el atletismo, entrenando junto a ese grupo en el que ha encontrado un gran ambiente que le facilita las cosas, rodeada de gente que, como asegura, “me inspiran y me hacen ser mejor”. En él encuentra a una referente para ella en este deporte, la internacional Ana Lozano, con la que asegura que “es una suerte entrenar con ella”. Igual que suerte para Alicia es tener a ‘Caña’ como entrenador, “al que antes que los resultados le preocupan los atletas como personas”, subraya.

Y allí en Guadalajara encontró, además, a su actual pareja, el también atleta Alejandro Alda, una de las primeras personas que conoció en la ciudad alcarreña y que le ayudó en su adaptación para que todo fuera lo más normal posible.
Con ese ambiente idóneo, Alicia Berzosa firmó un pasado 2022 lleno de buenos resultados, el mejor hasta el momento de su carrera deportiva, como ella mismo indica. “Conseguí medallas a nivel nacional y pude representar en dos ocasiones al equipo español. Sí, fue un gran año”, sentencia.

Esas medallas fueron el oro en el 10.000 en pista del Campeonato de España y el bronce en el 5.000. Mientras que las presencias internacionales llegaron en el mes de marzo, en el Mundial Universitario de Cross en el que consiguió un bronce con la selección, y la gran rúbrica a su temporada, su convocatoria por el combinado nacional de atletismo sub-23 en el Europeo de Campo a Través, que se celebró el pasado mes de diciembre en Italia. Allí quedó en el puesto 49ª y rozó la medalla por equipos, ya que España fue cuarta.

Aunque en ese Europeo admite no haber terminado muy contenta con su resultado en un circuito durísimo por las subidas y bajadas no idóneo para sus características, sí que pudo disfrutar, como ella quería. “Me gustó mucho la experiencia. Pude conocer a atletas que ves desde fuera y a los que admiras. También es una responsabilidad, porque vas a disfrutar, pero el objetivo es competir y hacerlo bien. Representar a España está genial, pero ponen la confianza en ti y tienes que hacerlo bien”, cuenta sobre esa presencia con la selección nacional que, por supuesto, le gustaría repetir muchas veces, aunque ya sería en la categoría absoluta.

Porque Alicia tiene en este 2023 un nuevo reto más exigente y complicado, ya que abandona la edad sub-23 para convertirse en sénior absoluta. Consciente de que las dificultades de estar entre las mejores serán mayores a partir de este año, la fondista tiene claro que quiere ir “poco a poco y ver cómo van saliendo las carreras para fijar los objetivos. Yo estoy con muchas ganas, ahora empieza un largo camino”.

Un camino que arrancará con su primer gran objetivo, el Campeonato de España de Campo a Través individual y por federaciones autonómicas que tendrá lugar el domingo 29 de enero en Ortuella (Bizkaia), tras proclamarse este pasado fin de semana campeona de Castilla-La Mancha. Luego tiene en mente algunas pruebas en ruta y la pista, con las distancias de 10.000 y 5.000, mirando hacia los Campeonatos de España. Los retos que se le presentan a corto plazo son grandes y duros, pero Alicia Berzosa, cuyo nombre ya suena mucho en el atletismo nacional, los afronta como hace su padre: con la pasión de disfrutar corriendo.