En ésta pedagógica exposición, destacan sobremanera las trece tallas de madera del paso de la Última Cena, saliendo a la calle la tarde del Jueves Santo. Una obra monumental del escultor madrileño Faustino Sanz Herrán, (Madrid 21 de mayo de 1923 - 28 de julio de 2010), expuesta de manera permanente en el Museo Diocesano de la calle Caballeros, edificio del obispado, (donde también lo están las figuras del “Resucitado” obra del escultor Joaquín García Donaire). Unas figuras esculpidas en madera tallada de grandes dimensiones, en las que destacan sobre manera las miradas y gestos de los apóstoles y el enjuto rostro de Jesús. Un profundo y expresivo rostro que este año preside el Cartel Oficial de la Semana Santa de Ciudad Real, obra del imaginero ciudadrealeño Luis Fernando Ramírez Mata. 

Una conjunto escultórico de enorme valor, considerada como una de sus obras más importantes en su dilatada vida de escultor y que siempre lo digo, merece por si sola una visita a Ciudad Real para poder admirarla. Ésta y las imágenes de otros Pasos que para nada desmerecen a las de otros lugares, más bien, todo lo contrario.

A tenor de esto  les hago partícipes de una pequeña historia acaecida hace unos años. Cierto día, quien escribe, bajaba por la escalera del obispado; un niño de unos doce años y su madre estaban detenidos ante la puerta del Museo Diocesano que se encuentra en la planta baja. El Museo se encontraba cerrado, sometido a una profunda reforma. Al decírselo al chaval, su cara se llenó de tristeza y decepción; le dije, no te preocupes que dentro de unos días ya podrás verlo, pero su madre terció…hemos venido a Ciudad Real a pasar unos días, nos vamos mañana y no quiere marcharse sin ver el paso de Los Estudiantes…y es que vivimos muy lejos. 

Han pasado, ya digo, varios años. Por el interés que el niño mostraba, seguro que habrá vuelto para verlo y admirarlo.