La quiromasajista de Tomelloso, Araceli Benito Castro, está viviendo una gran experiencia con la élite del ciclismo de pista.  Del 2015 al 2017 completó sus estudios y  trabajó primero con las chicas del Unión Tomelloso. Recibió después la llamada de la Federación de Ciclismo de Castilla-La Mancha y tras un periodo de trabajo con los hermanos Paco y Victoriano Cerezo, recaló en la Federación Española para trabajar con los integrantes de la selección de pista.

“En la Federación trabajo con los juniors, sub-23 y élite y la verdad es que está siendo una experiencia muy bonita trabajar con estos grandes deportistas. El ciclismo en pista no se valora tanto como el ciclismo en ruta, pero es una modalidad espectacular, muy bonita de ver para el espectador y altamente exigente para el deportisa. En Tomelloso lo sabemos bien porque tenemos una pista y un velódromo que han acogido muchas pruebas”, empieza diciendo en esta entrevista que tiene lugar en el gabinete que tiene montado en casa. Combina su labor de la Federación con la atención a los pacientes que le llegan.

La joven profesional considera que hay diferencias importantes entre el ciclismo de ruta y de pista. “En la pista tenemos dos partes claramente diferenciadas, los fondistas, que se asemejan muchos a los de ruta, y los velocistas que son gente muy explosiva que necesitan mucha musculatura y a la hora de aplicar los masajes también se nota. El masaje es mucho más fuerte que con un fondista”.

Reconoce que las exigencias que tiene un deportista de élite son muy altas, lo que obliga a cuidarlos al máximo. “Hay que a cuidar aspectos relacionados con la nutrición, el masaje, el descanso…Los que trabajamos con ellos nos exigimos mucho con el fin de que luego ellos puedan dar todo lo que tienen en la competición”. Araceli Benito habla también de la complicidad y buenas relaciones que se establecen con los deportistas. “Haces un poco de psicólogo porque en el masaje se desahogan mucho, te expresan alguna frustración, su estado de ánimo y a ellos les viene bien”.

Compagina su trabajo en la Federación con el gabinete. “Los días que puede estoy en Tomelloso atendiendo a la gente. No son muchos, porque estoy muchos días fuera. Atiendo a gente de la calle en general, pero atiendo a muchos deportistas. Recientemente estuvo por aquí el triatleta, Fernando de la Calle”.

Preguntamos a la quiromasajista  por algunos ciclistas con los que trabaja y afloran nombres importantes. “He trabajado con Alejandro Martínez  Chorro, que fue bronce en el Mundial y este año ha sido subcampeón de Europa;  el velocista de Ossa de Montiel, Pepe Moreno, que ha conseguido cosas muy importantes; Sebastián Mora, también muy conocido; Elena Casas, una gran velocista;  Eukene Larrarte, fondista vasca también con éxitos importantes, el catalán Erik Martorell…De Tomelloso, conocí a Dani Herreros, que ya colgó la bicicleta, pero hizo buenas cosas en la categoría cadete”.

En pocos días se desplazará a Alemania, para estar una prueba donde los ciclistas buscan puntos para el mundial. “El trabajo que tengo me hace viajar mucho. Este año he estado en Indonesia, Canadá, Egipto, Portugal donde estuvimos mucho tiempo concentrdos”. Conoce a Javi González, masajista de Tomelloso, que también ha trabajado en la élite del ciclismo. “Básicamente todo lo que sé de ruta me lo ha enseñado él”.

Araceli Benito tiene que reciclarse “porque los conocimientos avanzan y hay que formarse continuamente para dar el mejor servicio posible a los ciclistas. Ellos tienen mucha exigencia, por los calendarios cada vez más cargados y cumplir con los objetivos marcados. En pista son 180 días al año y es fundamental también el descanso”,concluye.