Las tierras y los cultivos también cambian algo con respecto a la llanura. La viña pierde poderío y lo ganan las olivas y tierras dedicadas al cultivo del cereal. En Santa Rita –la casa da nombre a un amplio paraje- hay más olivares que viñas.

Las edificaciones que forman la casa de campo ocupan un extenso terreno. Además, cerca de la casa hay varios  pinares jóvenes. Sin embargo, los árboles que vamos a reseñar hoy son seis pinos carrascos ubicados muy cerca de la pared sur de la casa principal, en el exterior de esta.

Los seis pinos carrascos citados destacan sobre todos los demás árboles existentes en la finca. Son sobradamente centenarios y tienen una altura superior a los veinte metros. Además, se ven vigorosos y fuertes.

Hoy recomendamos una visita sin salirnos de nuestro término. Iremos hacia el sur un par de kilómetros hasta Santa Rita. Pasaremos al lado de viñedos, tierra de cereal y olivos y finalmente llegaremos a Santa Rita, en donde veremos un grupo de pinos carrascos muy altos.