La búsqueda y posible hallazgo cualquier
objeto que se encuentre en el fondo real de un sondeo puede convertirse en una
labor muy complicada, casi imposible si el sondeo no se encuentra entubado. A
esas profundidades y con el paso del tiempo, el desprendimiento de tierra o
piedras o el propio rehundimiento hacen tremendamente difícil llegar al punto
deseado o al fondo real del pozo.
En el caso de encontrarse entubado,
no es para nada descabellado pensar que con el fin de taponar aquello que se
pretende ocultar, se arrojaran piedras con el único propósito de interponerlas
o despistar sobre su verdadera profundidad.
Desconozco si el sondeo de
Manzanares, en donde se están buscando la existencia de posibles bolsas, se
encontraba a cielo abierto o convenientemente cerrado con un candado como es
preceptivo. En el primer caso,
cualquiera pudo arrojar materiales como piedras u otros objetos con distintos
fines, como despedregar la finca, sobre todo si el sondeo no tuvo éxito. En el
segundo caso, estamos ante algo mucho más concreto respecto a las personas que
pudieron abrirlo, llenarlo de materiales para así dificultar cualquier hallazgo
que pudiera encontrarse más abajo.
Al estar situado presumiblemente
en una orografía llana, sólo cabría la posibilidad de realizar otro sondeo paralelo
con una sección suficientemente amplia como para que una persona pudiera
penetrar y perforar después una galería horizontal para llegar al punto
deseado.
En este caso, no hay prisa porque
no se trata de salva la vida de nadie, sólo de encontrar la presunta prueba de
un delito.
Fermín Gassol Peco
Ingeniero Agrícola
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Viernes, 9 de Mayo del 2025
Viernes, 9 de Mayo del 2025