Bahamontes solía venir con frecuencia  a Tomelloso donde tenía un gran número de incondicionales. El conocido cronista deportivo de Manzanares, Jolopca, contaba que en una carrera tuvo un problema por un pinchazo y una avería que le hizo quedar rezagado. Cuando por fin pudo llegar a meta, un juez le preguntó que si venía alguien por detrás y con la retranca e ironía que le caracterizaban dijo “sí, viene el sereno”. Otros veteranos ciclistas de la localidad coincidieron con Bahamontes en una carrera en Valencia. Conocedores de la gran categoría del toledano, trazaron una estrategia muy clara. “Se trata de ir a rueda de Bahamontes”. Pero cuando la carretera empezó a empinarse, poco a poco Bahamontes fue distanciando al grupo de tomelloseros. Cuando vieron que la distancia era ya insalvable, uno de ellos le dijo  “Hala tira Bahamontes, pierde por ahí tira a tomar por…que nos llevas asfixiaos”.

En otra ocasión, tuvo sus más y sus menos con el corredor local, Candelas. Según cuenta Albiñana, Candelas le reprochó que llegara tarde a una carrera, a Bahamontes no le sentó bien el toque de atención y en carrera le propinó un codazo que acabó con Candelas en los antiguos urinarios del Estadio, pero después Candelas hizo lo propio. 

Años después, ya retirado, fue el organizador de la Vuelta a Toledo, donde solía mostrarse muy exigente con todos para que la carrera tuviera el mejor desarrollo posible. Era habitual que pidiera algún equipo de Tomelloso, ciudad a la que estaba muy agradecido por el apoyo y el cariño que encontró siempre en sus aficionados. 

En la foto que ilustra este artículo se le ve entregando un trofeo a Juan Pedro Santos, que ha colgado la instantánea en sus redes sociales, acompañándola de la frase “hasta siempre campeón”. El ciclismo rinde honores al gran campeón y Tomelloso no podía ser una excepción.