No sé contar ovejas.
Así, si quiero conciliar el sueño
me olvido de mis quejas
y haciéndome ilusiones,
con mucha fantasía
y un esfuerzo pequeño,
me duermo cada día
con el cuerpo cargado de emociones.
No sé a dónde me llevan,
ni si me alegran o si me entristecen,
si mi ánimo elevan,
pero ellas me adormecen
en un estado nada nebuloso,
ya que me veo contento,
buen rato, no un momento,
y podría decir que hasta dichoso.
Son pensamientos vanos
pero con buenos fines,
que me hacen recorrer muchos caminos
sin molestar a ajenos o a vecinos,
y sin muchos trajines;
haceres muy … humanos
que siempre satisfacen
a mi curiosa mente
que en ello se entretiene.
No sé si me conviene
mas como yo no abuso,
seguiré disfrutando con su uso
en paz, tranquilamente.
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Lunes, 29 de Abril del 2024