La Biblioteca Municipal Francisco García Pavón ha albergado este sábado  la presentación del libro: "Las cuevas: memoria de un patrimonio singular de Tomelloso" de José María Díaz Navarro, el hombre que ha contribuido decisivamente a la puesta en valor de unas construcciones que conoció desde niño por su trabajo de tinajero y que ama profundamente.  En el acto han intervenido Sonia García Soubriet, prologuista de la obra, Jesús Andújar, presidente de la Asociación Amigos de las Cuevas de Tomelloso,  Inés Losa, concejala de Cultura y el autor de la obra. El público, que ha llenado el salón de actos, ha dado calor a una presentación que ha contado con la presencia del alcalde, Javier Navarro y varios ediles de su equipo de gobierno.

Jesús Andújar, ha recordado el momento en el que José María Díaz acudió a su casa para empezar a hacer realidad el proyecto de crear una asociación que pusiera en valor el patrimonio de las cuevas. “Él fue quien nos empujó a unos y a otros para que la asociación diera sus primeros pasos”, ha señalado, a la vez que ha recomendado la lectura de un libro  “en el que se cuentan bonitas historias y es muy ameno”. Andújar ha animado a los propietarios de cuevas y a los tomelloseros en general a formar parte de la asociación que trabaja en proyectos muy interesantes.

“Me hace mucha ilusión estar hoy en Tomelloso hablando de este libro” ha empezado diciendo Sonia García Soubriet. “Tuve oportunidad de participar en un congreso sobre cuevas que hubo en La Rioja. Hablé de las cuevas, desde el prisma literario que le había dado mi padre. Las abordó en su decadencia, cuando la aparición de las cooperativas, provocó el abandono de las cuevas y esa elaboración del vino más artesanal”.

La prologuista ha considerado fundamental recuperar esa memoria  que habla de cuevas, tinajas, picadores, terreras…”era una parte muy importante de nuestra  historia muy olvidada y que podemos recuperar gracias a personas como José María. Hablar de las cuevas significa conectar nuestro pasado con nuestro presente, una gran historia de vida, de gente que trabajó con gran dureza e ingenio en la construcción de este rico y gran patrimonio”.

“Si me estuviera viendo mi abuela Marcela…”, ha manifestado con sorna y visiblemente emocionado el gran protagonista del acto, José María Díaz. “Llevó diez años tirando simiente para que llegara este momento y este proyecto viera la luz.  Para mí es un orgullo. Estor muy feliz”. Díaz, el último tinajero que hubo en Tomelloso, ha dedicado el libro a la figura de su padre, José María Díaz Benito, que le enseñó el oficio; también a su familia y “esos tomelloseros y tomelloseras que sin apenas conocimientos arriesgaron sus vidas en la construcción de las cuevas”. El autor ha extendido su capítulo de agradecimientos a los periodistas de La Voz de Tomelloso, a la arquitecta, Ana Palacios, a Ángel Bernao, a Ángel Morales Ropero, a Antonio Bellón, la propia asociación, al alcalde y la concejala de Cultura.

En su intervención ha reivindicado una estatua para los picadores y ha contado aquella manera sabia en que iban dando forma a las cuevas con la ayuda de las terreras “a las que les salían callos y muchas veces les sangraban las manos”. También ha contado la historia de aquellos constructores valencianos que llegaron a Tomelloso para hacer posible el importante paso de las tinajas de barro, que a veces reventaban, a las de cemento.

Un gran patrimonio arquitectónico, cultural y emocional

Inés Losa, que dio lectura al preciosa pasaje de la novela El rapto de las Sabinas, en las que Pavón describe magistralmente el abandono y la decandecia de las cuevas, ha agradecido el empeño de José María Díaz “por poner en valor este gran patrimonio de Tomelloso. No podemos imaginar Tomelloso sin las cuevas, el rasgo que más le diferencia de otros municipios, su gran patrimonio arquitectónico y cultural”. Losa también ha hablado de “un patrimonio emocional que acoge la historia de picadores, terreras, agricultores, podadores, vinateros…”, ha valorado el libro de las cuevas que escribiera años atrás, Ángel Bernao, y ha ensalzado el apoyo de Verum a la edición de este nueva obra.  

La concejala de Cultura ha abogado por la protección de este gran patrimonio “y en esa labor  nos aplicaremos en este equipo de gobierno, para que se conviertan en un importante reclamo turístico y con una legislación urbanística que permita conocer a futuras generaciones este gran legado”, Igualmente, ha enumerado otros proyectos relacionados con las joyas del subsuelo tomellosero para que formen parte de la ruta literaria de Pavón, que sean contempladas en el programa escénico y se puedan realizar visitas teatralizadas y otros actos. “Una experiencia cultural en las cuevas de Tomelloso siempre tendrá un componente mágico”, ha señalado.

Otro de los proyectos será la rehabilitación de la cueva del Mercado de Abastos que podría acoger un futuro museo sobre las cuevas y que tengan un espacio importante en el web municipal. 

Al principio y al final del acto, el autor ha firmado muchos ejemplares en un acto desarrollado con la sencillez del protagonista que ha visto cumplido uno de sus grandes sueños y se ha llevado las ovaciones de sus paisanos que reconocen su gran trabajo y calidad humana.