En esa línea, rechazan las políticas hidrológicas de los últimos años que, junto a la escasez de precipitaciones, han llevado a los regantes del Alto Guadiana a una situación “límite”.

Por ello, exigen al Gobierno central, y al resto de administraciones, que acometan inversiones reales y útiles con carácter de urgencia en materia hídrica.

Además, demandan que se dote definitivamente de medios y personal a la Confederación Hidrográfica del Guadiana para poner fin a su situación de “colapso administrativo” que provoca retrasos de años en la resolución de expedientes, con el consiguiente perjuicio para los regantes.

Además, solicitan que “de una vez por todas” la Administración nacional y regional pongan fin a la situación de las denominadas explotaciones prioritarias, tras más de catorce años de “promesas incumplidas y engaños de los representantes políticos”.

Por último, al conjunto de la sociedad, piden que valoren y respeten el trabajo y esfuerzo de agricultores y ganaderos castellano-manchegos y españoles, que proporcionan alimentos sanos y de calidad al conjunto de la sociedad.