No he de quejarme pues feliz he sido
como todo el que estuvo enamorado;
ese recuerdo en mí ha permanecido
y no mantengo otro tan preciado.
Sé bien que su porqué es duradero
siendo además por ello que lo quiero.
Y si memorizamos con placer
aquello que resulta placentero,
teniendo cada cosa su valor,
lo que por siempre antes se ha de hacer
es colocar en el lugar primero
lo que tenga que ver con el amor.
Otra vez estaremos muy dichosos,
casi lo mismo que antes lo estuvimos,
como habitantes que fuésemos del cielo;
que todo no sea igual es como un velo,
mas quien nos vea sabrá que ayer tuvimos
uno de los placeres más hermosos.
Porque en este planeta que habitamos
se puede disfrutar de inmensos gozos,
algunos de ellos inimaginables,
y que son de verdad, no son esbozos,
por lo cual y, por tanto, deseables,
mucho mejor incluso que pensamos.
Pero entre todos ellos sólo hay uno
que tiene más belleza que ninguno:
de un excelso amor ser prisionero.
Estar por un cariño apasionado,
sencillamente, estar enamorado,
entre todos los bienes es primero.
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Lunes, 29 de Abril del 2024