En ARBA son conscientes de que en cada paseo por la naturaleza, se recibe mucho más de lo que se anda buscando. Y así, les gusta compartirlo con las personas que participan en las actividades, independientemente de la edad y capacidades que tengan, todos tienen cabida, porque a pesar del maltrato constante que se le da, la naturaleza nos sigue regalando momentos de una belleza inigualable. “CUIDÉMOSLA para que nuestros hijos, nietos, puedan seguir disfrutando de este precioso espectáculo”, afirma el colectivo.

ARBA ya realizó en el mes de febrero una ruta de senderismo inclusiva en el Parque Natural de Las Lagunas de Ruidera, pero ahora ha querido dar un paso más allá de la inclusión en este itinerario con la participación de personas con movilidad reducida.

El proyecto de Movilidad Aumentativa que colabora en esta segunda ruta de senderismo inclusiva pretende que las personas con movilidad reducida o sensorial puedan disfrutar de la naturaleza. Gracias a la formación que Plena Inclusión CLM organizó el pasado mes de abril, siete voluntarios de AFAS se formaron en conducir una silla JOËLETTE para personas con movilidad reducida. También se instruyeron en cómo llevar la barra bidireccional para las personas invidentes, y en la cual también pudo participar una persona en esta ruta de senderismo inclusiva.

Finalmente, siete personas con discapacidad intelectual o del desarrollo integrantes de AFAS y del Proyecto Mi Casa, una vida en comunidad, participaron en esta actividad medioambiental y cultural donde se conoció en profundidad parte de nuestro patrimonio histórico – artístico de Castilla la Mancha.