El pasado lunes 28 de
mayo a las 12.32 AM se paraban España y Portugal con un “cero energético”. En 5
segundos desaparecían de la red hasta 15 gigawatios (GW), lo cual implicaba un
desequilibrio entre la potencia ofertada y la demanda que necesariamente tenía
que hacer colapsar la red por razones absolutamente obvias y previstas en el
complejo sistema de distribución de cargas de la red.
Voy a tratar el tema
del apagón en al menos dos artículos porque necesito espacio textual para poder
abordar el tema. En este primer artículo hablaré del sistema eléctrico español
basándome en la topología de la red eléctrica y su funcionamiento. En el
siguiente articulo hablaré del mercado eléctrico y de las estrategias
energéticas en nuestro país.
Voy a intentar mostrar
opiniones técnicas, no políticas, porque como todos entenderán las situaciones
de emergencia suelen derivar en debates políticos. Las opiniones se
diversifican y cualquiera puede inventarse una explicación, desde los
negacionistas, hasta los catastrofistas todo ello envuelto en el oscuro mundo
de las “fake news” (noticias falsas). Soy ingeniero no político y por ello me
debo a la formulación de hipótesis puramente técnicas, aun siendo consciente de
que, por su complejidad, hasta desde la perspectiva técnica se pueden inferir
distintas y contrapuestas hipótesis. Creo que la mayoría de las opiniones están
afectadas de diversos sesgos que las pueden poner en duda.
¿Qué es una
red eléctrica?
La topología, forma de
distribución de centrales y cargas de una red eléctrica, por definición, es
compleja y de muy difícil control. España esta integrada a la red eléctrica
europea en la cual se sitúa como un nodo periférico o “isla” con un nivel de
intercambio de energía con dicha red europea que por ley debería ser de un 15%
pero que en la práctica no llega a ese valor, quedándose en alrededor de un 5%,
de lo cual hablaré en mi siguiente artículo.
La red está formada por
tres elementos básicos: Los centros de
producción, las líneas de distribución y los centros de cargas. La producción
esta en manos de las empresas titulares de los centros de producción (las
centrales). La red de distribución, las líneas de alta tensión que vemos
atravesar el pasaje, está gestionada por una empresa privada con participación
estatal llamada Red Eléctrica Español (REE) que ostenta la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Finalmente las cargas son los puntos de consumo
que serán los grandes consumidores y también los usuarios domésticos,
transporte, hospitales, etc.
Hay dos parámetros muy
importantes en la red que deben mantenerse estables: La frecuencia de la
tensión de suministro (50 ciclos/segundo o Hz) y la igualdad entre la
potencia generada y la potencia consumida.
Ambos parámetros están
relacionados íntimamente. Las máquinas generadoras de electricidad, en las
centrales, tienen que suministrar la energía con una frecuencia exactamente de
50 Hz, si esto no se cumple dichas máquinas corren el peligro de destruirse
seriamente.
La siguiente cuestión
es la potencia. Dado que la red no almacena energía, la energía producida ha de
ser consumida, esto nos obliga a que los centros de generación deban generar la
potencia que se consume en cada momento. Si se produce un desequilibrio en el
balance de potencia el sistema colapsa.
Las situaciones de colapso pueden ser dos. La primera será cuando la potencia demanda es superior a la generada; en este caso el sistema sufre una disminución de la frecuencia, es decir las máquinas se frenan ligeramente y el sistema, o recibe energía conectando nuevas centrales, o se detiene. Si por el contrario la potencia generada es superior a la demandada en ese caso la frecuencia de la corriente aumenta ligeramente de los 50 Hz, lo cual se traduce en un “embalamiento “ de los generadores, corriendo estos un gran peligro estructural.
Desaparecieron
15 gigawatios (GW) de la red en 5 segundos
Vamos al problema. A la
hora indicada al principio y en unos 5 segundos el sistema dejó de recibir
hasta el 60% de la energía demandada. El sistema lo primero que hizo, de
acuerdo con las condiciones de funcionamiento establecidas que acabamos de
explicar, fue desconectar la red de Europa abriendo seccionadores en la vía de
intercambio a través de Francia y la red colapso dejando sin energía las cargas
de la península Ibérica.
La reacción del sistema
fue totalmente lógica y se explica perfectamente atendiendo a los parámetros de
control con los que esta diseñada la red. ¿Cuál es el problema? Justamente la
caída de esos 15 GW. ¿Por qué cayó la energía que la red solicitaba? Esa es la
incógnita de la ecuación.
Debemos entender que,
desde el punto de vista temporal, la reacción a los desequilibrios en la red es,
y debe ser, muy rápida. Bastan unos milisegundos para que el sistema reaccione. Si en la red la potencia
generada en esta situación, era
ostensiblemente menor que la demanda las centrales, todas, se desconectaron para
protegerse de esta singularidad.
La pregunta que todos
nos hicimos y seguimos haciéndonos es ¿Qué causó la caida a “cero”? Entramos en
el terreno de las especulaciones, abonado y cultivado para que políticos,
inexpertos, alarmistas, y generadores de falsas noticas aprovechan para sacudir
a la sociedad. Por si no es poco, todo un país a los pies de un sistema
estratégico como lo es el eléctrico ha de aguantar los discursos de estos
agentes que acabo de mencionar. La hipótesis de la actuación terrorista
mediante un ataque digital por parte de los hackers es a la que la mayor parte de la gente se acoge.
Cuánto más estrambótica es la hipótesis mas adeptos adquiere. Tal es así que la
siguiente hipótesis es la de un fenómeno atmosférico que afectó a las líneas.
¿Qué fenómeno me pregunto? Nadie lo explico. Es cierto que hay una cierta
relación entre las tormentas magnéticas generadas en el sol con los sistemas
eléctricos en la Tierra, pero estas tormentas suelen predecirse con cierta
antelación. También pueden verse afectadas las líneas por exceso de temperatura
ambiente, pero este no es el caso, hablaríamos de temperaturas en el entorno de
los 40º o 45º centígrados.
El apagón puso a Putin
y sus maldades en la picota o a los Israelíes que se habían enfadado por la
recesión del contrato de las balas, al juicio del hermano del presidente
Sánchez que se celebraba ese día lunes 28 de abril… Una larga retahíla de
hipótesis, que está derivando en críticas al sistema eléctrico español, a las
leyes de los mercados mayoristas, a las centrales solares y eólicas, al
gobierno, a la oposición, a los rusos , a los israelitas y ¡cómo no! A las
traídas y llevadas polémicas de las nucleares.
Con relación a la
hipótesis del ciberataque es importante dejar claro que posibilidad, según
algunos expertos, la hay, pero es altamente improbable. En estos momentos, de
haber sido un ciberataque ya se debería saber. No se ha hablado de destrozos o averías en centros de
transformación y/o centrales imputables a una manipulación malintencionada. En
todo caso, en mi opinión, nada es descartable mientras que las autoridades
no presenten los datos necesarios para poder fundamentar cualquier hipótesis
¿Como se
restablece el sistema una vez que ha caído?
Una vez que el país se
para estamos frente a una emergencia nacional. El centro de control y reparto
de cargas de REE entra en estado de alarma y se desencadena un protocolo
de emergencia y rearme del sistema.
Es preciso apuntar,
antes de seguir, que el sistema eléctrico español es un modelo mundial caracterizado
por su alto rendimiento y fiabilidad tecnológicamente hablando. Esto no
significa, en ningún caso, que pudiera haberse dado una mala manipulación o
error humano, intencionado o no. Para los negacionistas, sin embargo, debo
decir que en España tenemos dos sistemas envidiados en todo el mundo, uno la
Sanidad y el otro la Energía, esto parece que es bastante incuestionable.
Bien, una vez parado el
sistema lo que procede es levantarlo de nuevo. Ésta tarea, como pueden suponer,
es más lenta que la de caída: El sistema cayó en 5 segundos y tardó en
restablecerse al 50% casi 10 horas. Para reponer el servicio es necesario ir
inyectando en la red energía. ¿De donde se sacó esta energía? Pues una parte,
como unos 1400 MW (megawatios) nos los facilitó Francia (no los regaló, los vendió)
y otra parte mucho menor, unos 400 MW nos los facilitó Marruecos. ¿Y el resto?
El resto lo fueron proporcionado las centrales hidráulicas que pasaron a plena
potencia, con la suerte de tener los pantanos con buenos niveles de agua, y
también la fotovoltaica (solar) y la eólica. Por último fueron entrando las
centrales térmicas de ciclo combinado cuyo arranque es relativamente rápido.
Las nucleares, a todo esto, no pintaron nada o casi nada porque son de más alta
inercia en los arranques y no sirven para este proceso de restablecimiento de
la demanda, además varias estaban paradas. Según los expertos el tiempo de
recuperación del sistema fue realmente poco, es decir actuaron los técnicos con
mucha destreza.
Hasta aquí les he
contado lo que ocurrió y la forma como se recuperó el sistema. En el siguiente
artículo hablaremos de otros aspectos muy relacionados con la planificación
estratégica energética en nuestro país, sobre el mercado mayorista, los
intereses económicos y la planificación de la creación de centrales solares y
eólicas, así como la necesidad de implementar para el futuro una estrategia de
almacenamiento que nos permita mayor autonomía y menor riesgo frente a la falta
de abastecimiento.
José Manuel Ruiz Gutiérrez
Ingeniero de Telecomunicaciones
Catedrático de Tecnología
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Sábado, 3 de Mayo del 2025
Sábado, 3 de Mayo del 2025