El proyecto opta a una de las seis distinciones basadas en valores —universales, culturales, artísticos, profesionales y éticos—, así como a los reconocimientos especiales al Premio de Arquitectura Española, el Premio de Urbanismo Español y el Premio a la Permanencia. La ceremonia de entrega tendrá lugar el próximo 3 de julio en el Teatro Fernán Gómez de Madrid.

Para la decana del Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha, Elena Guijarro, esta nominación supone “un orgullo para la arquitectura castellano-manchega, al poner en valor la recuperación del patrimonio subterráneo y el saber constructivo tradicional de nuestra tierra”. Además, ha animado a los profesionales de la región a seguir participando en futuras convocatorias como los Premios de Arquitectura y Urbanismo de Castilla-La Mancha 2026.

El proyecto tomellosero ha sido reconocido por su capacidad para frenar el abandono de un barrio degradado, afectado por colapsos de cuevas, a través de soluciones replicables, económicas y respetuosas con el entorno. Las estructuras emplean hormigón con cal y áridos extraídos de las propias cuevas, combinados con encofrados de ladrillo macizo, lo que permite mantener el equilibrio hídrico del terreno y reducir la huella de carbono.

El jurado, compuesto por destacadas figuras del mundo de la arquitectura, el urbanismo, la divulgación y la innovación, ha seleccionado las 27 finalistas entre las 456 propuestas presentadas. Todas ellas reflejan la diversidad, el compromiso y la excelencia técnica y social de la arquitectura actual, tanto en el ámbito nacional como internacional.