Según CSIF, la presencia de un vigilante ha sido clave para controlar los incidentes violentos, cuya frecuencia ha ido en aumento en los últimos años. “Desde que el centro cuenta con seguridad, no se han producido incidentes de gravedad”, asegura Diego Araque, delegado de Sanidad del sindicato en el área Mancha Centro.

En 2024, Tomelloso II registró 15 episodios violentos, seguido por el centro de salud nº1 de la misma localidad, con 9 incidentes, de acuerdo con el Registro de Episodios Conflictivos del Sescam. A nivel regional, el pasado año se contabilizaron 696 incidentes, 50 más que en 2023, y más de la mitad —465— tuvieron lugar en Atención Primaria.

CSIF recuerda que, según los datos oficiales, las agresiones en la sanidad pública se han incrementado un 62% en los últimos seis años: en 2019 fueron 424; en 2020, 519; en 2021, 560; en 2022, 623; en 2023, 646 y en 2024, 687.

Ante esta evolución, el sindicato reclama medidas urgentes y recuerda que en mayo de 2024, el Sescam se comprometió con CSIF a reforzar la seguridad en centros de alta conflictividad, tras los graves incidentes ocurridos en Pedro Muñoz y en el PAC de Villacañas.

“Es un error retirar la vigilancia precisamente en uno de los puntos más conflictivos de la región. Esta medida supone un retroceso en la protección del personal sanitario y de los usuarios del centro”, concluye Araque, quien insta al Sescam a cumplir sus compromisos y garantizar la seguridad en toda la atención sanitaria presencial.