Redacto este artículo al hilo de un hecho fundamental, y es que el pasado lunes, la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural (AGRI) del Parlamento Europeo adoptó el informe sobre el futuro de la agricultura y la PAC posterior a 2027 con 29 votos a favor, 9 en contra y 8 abstenciones. Los propios eurodiputados afirmaban que “este respaldo se produce en un contexto geopolítico especialmente complejo, donde la agricultura se reafirma como un componente esencial de la seguridad y defensa de Europa, al garantizar el acceso constante y seguro a los alimentos”.
Europa se juega mucho en los próximos años; no solo en el terreno de la geopolítica o la tecnología, sino también en la defensa de algo tan básico como su soberanía alimentaria. No hay soberanía sin campo. No hay futuro sin agricultores. No hay seguridad sin alimentación.
La Política Agraria Común (PAC) ha sido, desde sus inicios, la piedra angular que ha sostenido el medio rural europeo. Gracias a ella, hemos garantizado durante décadas el acceso a alimentos seguros, asequibles y de calidad, al tiempo que protegíamos la rentabilidad de las explotaciones y el equilibrio de nuestros territorios. Por eso, desde el Partido Popular de Castilla-La Mancha apoyamos con firmeza la nueva propuesta que nuestros eurodiputados del PPE han llevado al Parlamento Europeo para el periodo posterior a 2027.
No podemos mirar hacia otro lado. Hoy comprobamos como, hay intereses que pretenden diluir la PAC, absorber sus fondos en mecanismos financieros más amplios y utilizar sus recursos para fines ajenos al campo. Se plantea, incluso, que su financiación forme parte de un paquete global sin personalidad propia. Eso sería un error histórico. La alimentación no puede convertirse en una partida más entre muchas, la alimentación es lo primero. Antes que cualquier otro objetivo político o social, está la necesidad de garantizar el alimento a nuestras familias. Defender al agricultor es defender la vida. Por eso, la propuesta del Partido Popular Europeo pone el acento donde hace falta, y lo hace con una visión clara y una estructura sólida:
Presupuesto reforzado y propio
La PAC necesita más fondos, no menos. Pero, además, necesita independencia presupuestaria. Los recursos destinados a la agricultura no deben mezclarse con fondos de cohesión ni con otras políticas europeas. Reclamamos una PAC con pilares propios: pagos directos y desarrollo rural, con autonomía total.
Apoyo real a los profesionales del campo
Es urgente reforzar los pagos directos a los agricultores activos, especialmente a través de un sistema sencillo, justo y basado en superficie. También exigimos mantener –e incluso aumentar– los pagos acoplados para los sectores que más lo necesitan. No podemos dejar que el pequeño agricultor caiga, porque arrastraría consigo al mundo rural entero.
Menos burocracia, más eficacia
Si algo piden los agricultores a gritos es poder trabajar en el campo, no en la oficina. La nueva PAC debe simplificar al máximo los trámites, utilizando herramientas digitales como imágenes por satélite o sistemas de autocertificación para reducir inspecciones innecesarias. Además, defendemos que los ecoesquemas sigan siendo voluntarios, sin imposiciones ideológicas y con una compensación económica justa.
Jóvenes en el campo: o los apoyamos ahora o los perdemos
para siempre
El relevo generacional es el mayor reto estructural del sector. Más del 58% de los agricultores en Europa tiene más de 55 años. Solo el 6% son menores de 35. ¿Qué esperamos para actuar? Nuestra propuesta incluye incentivos fiscales, créditos específicos y ayudas directas para que los jóvenes vean en la agricultura una oportunidad real y no una condena.
Etiquetado claro para proteger al consumidor y al
productor europeo
Más del 70% de los consumidores decide su compra según lo que lee en la etiqueta. Por eso defendemos un etiquetado armonizado en toda la UE que informe de forma clara sobre el origen, la calidad y las condiciones de producción de los alimentos. No podemos seguir permitiendo confusiones ni trampas que devalúan nuestros productos y engañan al consumidor.
Esta es, en definitiva, la visión que defendemos desde Castilla-La Mancha. Nosotros no vamos a fallar al campo. Otros hablan de transición ecológica y pactos verdes. Nosotros hablamos de regadío, rentabilidad y futuro. Porque para tener sostenibilidad, primero hay que tener vida. Y sin campo, no la habrá.
La PAC no puede ser rehén de intereses ajenos. Debe ser el alma del campo europeo. Y desde el Partido Popular de Castilla-La Mancha, no vamos a permitir que nadie la vacíe.
Esta es la línea de trabajo que defendemos desde Castilla-La Mancha. Bajo el liderazgo de nuestro presidente regional, Paco Núñez, y en contacto directo con los máximos responsables del Parlamento y la Comisión Europea, trasladamos las preocupaciones de nuestros agricultores y ganaderos y las convertimos en propuestas firmes, claras y viables.
Santiago Lucas-Torres Casero
Diputado autonómico del Partido Popular de Castilla-La
Mancha
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Martes, 8 de Julio del 2025
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