Destacó con fuerza el nombre de Antonio Linares, que firmó una tarde de firmeza, inteligencia y torería. El diestro tomellosero cortó una oreja a su primero, al que exprimió con solvencia, y desorejó al sexto de la tarde tras una faena de conexión, temple y mando, rubricada con una estocada que le aseguró el doble trofeo.

Luis Miguel Vázquez fue el encargado de abrir cartel y lo hizo con autoridad. Cortó una oreja de su primero tras fuerte petición de la segunda, y redondeó su tarde con dos orejas más del segundo de su lote, una faena repleta de entrega que conectó pronto con los tendidos.

También dejó huella Fernando Tendero, que paseó un trofeo del tercero y cortó dos más al quinto, en una actuación de técnica depurada y momentos de brillantez.

La corrida de Alcurrucén, pareja y con movilidad, ofreció múltiples opciones a los toreros. Destacó especialmente el cuarto, bravo y encastado, que fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre, certificando la categoría del encierro y el nivel del festejo.