Cuando acudió nuevamente el domingo al centro de salud, el personal sanitario le volvió a informar que allí no se quitaban los tapones al no ser una atención de urgencia y fue entonces cuando el marido comenzó a insultarlos: “no queréis trabajar, sois unos sinvergüenzas y unos vagos”. 

Estando el enfermero ya en su consulta pasó el marido de la paciente encarándose con él y cogiéndole del pecho. El enfermero consiguió salir de su consulta al pasillo y allí volvió a recibir otro empujón, además de continuar con las amenazas: “Te estás librando porque estás aquí dentro, si estuvieras en la calle otra cosa te pasaría”, le dijo. Fue en esos momentos cuando volvió a cogerlo por la camisa y alzó el puño para propinarle un puñetazo que evitaron tanto la mujer como el hijo, que consiguieron llevarlo a la calle. 

El enfermero, que tuvo que ser atendido por un ataque de ansiedad, ha interpuesto una denuncia ante la Guardia Civil y presentado un Perseo ante el Sescam. 

En el momento de los hechos, en el PAC solo se encontraba un equipo integrado por un médico y un enfermero, aunque Madridejos cuenta una población superior a los 10.000 habitantes. 

Para SATSE es intolerable que los profesionales sanitarios continúen sufriendo agresiones, ya sean físicas o verbales, cuando están trabajando para ofrecer la mejor atención sanitaria posible a los ciudadanos. Por ello, vuelve a demandar al Sescam una respuesta firme y que ponga en marcha todos los mecanismos necesarios para evitar este tipo de incidentes en los centros sanitarios. 

Desde SATSE se insta a los profesionales sanitarios a que denuncien todas las agresiones, tanto físicas como verbales, como mejor instrumento para disuadir a los posibles agresores, así como para que se refuercen las medidas de seguridad en los centros, ante el clima de inseguridad que sufren los profesionales durante el desarrollo de su trabajo. 

SATSE reclama una norma que garantice una actuación conjunta y coordinada (prevención, formación, información y atención) en los servicios de salud de todas las comunidades autónomas para acabar con las agresiones a los profesionales.