Primeros hombres con aguja de gancho

Se da la circunstancia de que es la primera vez que estos dos tomelloseros de ficción —o no tanto— empuñan una “aguja de gancho”, aceptando la invitación de las artesanas para “echar una mano” y, de paso, investigar el misterioso asunto que ronda estos días por las calles y tertulias de la ciudad. Entre puntada y puntada, los detectives literarios hicieron preguntas, escucharon respuestas y como prudentes personajes de las novelas pavonianas, no han querido soltar prenda, con la pillería de quienes saben más de lo que dicen.

Del gentío en Abastos al banco de la plaza

No es casual que estos últimos días se haya visto a “Tejemaneje” en el mercado de Abastos, en un encuentro multitudinario, en el Ruedo, la cafetería 1929 y, ahora, en el Casino. Y en tan emblemático lugar levantaron la curiosidad de los habituales del banco de la plaza.

Buena causa y miradas tras los visillos

Lo único que han dejado claro los detectives autóctonos —y con media sonrisa— es que la trama que urden junto a Tejemaneje es por una buena causa. Mientras tanto, medio Tomelloso, con discreción de pueblo, mira por entre los visillos para adivinar la ocurrencia de estas inventoras de lana y misterio.