Recién superados los fastos feriales y una espectacular Fiesta de la Vendimia Tradicional en el que el folklore tuvo un importante y merecido hueco, justo es resaltar el ingente trabajo de las gentes de un género que guarda, mejor que nadie, las tradiciones y raíces de los pueblos, esos ritos y costumbres ancestrales que fueron configurando nuestros antepasados para dar identidad y empaque a nuestra cultura. Los de ahora indagan e investigan sobre lo que se cuajó muchas generaciones atrás y lo llevan a las tablas para disfrute del público. Detrás de esos acordes de guitarras, bandurrias y laudes; de frenéticos bailes, de percusiones que se fabrican con castañuelas, tambores y otros curiosos instrumentos, hermosos cantos, y esa puesta en escena con espectaculares vestuarios, hay un asombroso trabajo de pico y pala de unos hombres y mujeres que se entregan altruistamente a la hermosa tarea de cuidar lo más nuestro.
Del folklore disfrutamos en la feria en varias ocasiones, en Navidad, se hace todavía más visible en la Romería, también en tiempo de celebración de los mayos y aparece con frecuencia en la época estival en las fiestas de los barrios de la ciudad. Y los grupos tienen también esa agenda de viajes que les permite participar en festivales de cualquier lugar de España del Mundo, en una enriquecedora experiencia de intercambio cultural y amistad. Eso de que el folklore hermana a los pueblos es una verdad como un templo.
En Tomelloso hay actualmente tres grupos de folklore; el grupo decano, Virgen de las Viñas, que preside Francisco Javier Serrano y que en sus orígenes nos conduce a la maravillosa labor que realizó al recordado Alfonso Cuesta; el grupo Manantial del Vino que tiene en Jesús Francisco Moreno su gran baluarte y un férreo defensor, como él suele decir, “de los de la jota”, rebatiendo con argumentos contundentes y convincentes a los que absurda e injustamente lo tratan como un género menor, y El Bombo, el último grupo en crearse y que sin embargo ya acumula una trayectoria más que interesante gracias al desempeño de Jesús Fresneda y gentes como las hermanas Moreno que lo dan absolutamente todo y son un torrente de ilusión y buen hacer.
Preservar este tesoro obliga a un relevo generacional que no es precisamente fácil, aunque en la Fiesta de la Vendimia Tradicional, que lució con toda la brillantez en la bodega Orígenes, se pudo disfrutar de esa savia nueva que va llegando a los grupos, especialmente al Virgen de las Viñas con su grupo infantil. Ver bailar a esos niños con esa destreza, ilusión y desparpajo resultó muy emotivo.
Así pues, matrícula de honor y máximo respeto para las gentes del folklore que tan agradables veladas nos ofrecen. Este periodista se lo pasó tan bien que todavía canturrea mentalmente alguna estrofa de la seguidilla:
¡Cuatro son de La Roda, tres del Toboso!
Tres del Toboso ¡Ay!
Cuatro son de La Roda, tres del Toboso,
Pero la más bonita de Tomelloso
¡Bien bailao!
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Martes, 2 de Septiembre del 2025
Martes, 9 de Septiembre del 2025
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