Con la elección de la foto de nuestro amigo hemos querido rendir un merecido homenaje a todas las personas que colaboran con La Voz de Tomelloso. A todos los hombres y mujeres (son muchos) que nos regalan sus creaciones desinteresadamente, algunos desde el primer día. Los colaboradores, no nos cansamos de repetirlo, engrandecen nuestro periódico con sus textos. Nos ofrecen su visión particular de lo que ocurre, nos regalan bellas palabras, poemas emotivos y necesarios, nos avisan del cine o las series que merece la pena ver, ponen en su lugar la importancia de la naturaleza, nos hacen pensar con la merienda del viernes (café con magdalenas), nos descubren un Tomelloso desconocido, nos presentan a las mujeres que han hecho la provincia, nos cuentan los secretos de Ruidera, nos hablan de nuestra mente, de las adicciones o del arte que hay en las calles de Tomelloso. Son, sois, todos y cada uno de los que nos enviáis vuestras creaciones la grandeza de La Voz de Tomelloso.

La frase con la que acompañamos la felicitación dice “¡Ojalá que en el año que comienza solo os contemos buenas noticias!”. A pesar de que no nos beneficie de cara a las estadísticas y a las audiencias (ya saben, las malas noticias venden más) seríamos felices dando buenas nuevas. Por ejemplo, que se escuche el clamor de la necesaria y justa conexión ferroviaria de Tomelloso y Argamasilla de Alba. Que el hospital va por fin como un tiro, cubre su plantilla y se cumple el Plan Funcional. Que las empresas de Tomelloso son pujantes y están por todo el mundo. Nos gustaría publicar éxitos para nuestros teatreros allá donde vayan (bueno esto ya lo hacemos, porque son magníficos); para nuestros deportistas, para los vinos de Tomelloso. Que los artistas de nuestra ciudad sean reconocidos aún más. Que se aclare el horizonte de nuestros agricultores y puedan vivir dignamente de sus cultivos.

Querríamos no tener que defender a nuestros cercanos quijotes, los responsables del pequeño comercio de Tomelloso, en su batalla con los gigantes mundiales con los que compiten, porque hayan salido vencedores y los consumidores compren en los establecimientos de nuestra ciudad. También deseamos celebrar que Tomelloso sigue siendo una ciudad de acogida y que nuestros huéspedes ayudan a la riqueza y el bienestar del pueblo. Que la controversia de la planta de biometano se solucione de la mejor manera, eso sí, con información y trasparencia y, sobre todo, sin frentismo. Por supuesto, que se materialicen los grandes proyectos que se van a realizar con fondos europeos, que le van a dan un cambio a Tomelloso. Queremos seguir contando los éxitos de nuestros estudiantes, que los consiguen gracias a la labor de los grandes docentes con los que cuenta nuestra ciudad, que sean valorados y respetados.  Que nuestros políticos más cercanos hablan con una sola voz: Tomelloso… Y todas esas cosas que ustedes están pensando y que se me quedan en el tintero.

Hoy es Nochebuena y mañana Navidad, como dice el villancico. Hace falta que no perdamos el espíritu de concordia de estos días tan señalados. Incluso que lo traslademos a todos los días del año. Ahí está la conocida “Tregua de Navidad”, que el 24 de diciembre de 1914 vivieron los combatientes de la Primera Guerra Mundial. Si ellos los hicieron, ¿por qué no nosotros?

¡Feliz Navidad!