Feria 2019

“Ser Pregonera es un reconocimiento muy grande por parte de Tomelloso”

Francisco Navarro | Miércoles, 18 de Julio del 2018
{{Imagen.Descripcion}}

Alicia Palacios va a ser la Pregonera de la Feria y Fiestas 2018 de Tomelloso. El pasado 25 de junio la alcaldesa de Tomelloso, Inmaculada Jiménez, dio a conocer el nombramiento y desgranó su interminable y apabullante currículum. Alicia Palacios es científica, una investigadora de primer nivel que no para de dar conferencias y asistir a congresos a lo largo y ancho del mundo. Pero sobre todo es una persona cercana, amable y humilde que se siente de Tomelloso y presume de su pueblo allá por donde va.

Alicia Palacios nos atiende, por teléfono, en mitad de un congreso que se está celebrando estos días en Toledo. Vehemente, es una enamorada de su pueblo, su familia y su trabajo, charlamos cerca de una hora, de ciencia, pero, sobre todo, de Tomelloso y los suyos.  

—¿Qué ha supuesto para usted el nombramiento de Pregonera de la Feria de Tomelloso?

—¡Imagínate! El hecho del nombramiento per se ya es importantísimo. Primero, te han tenido en cuenta, se han acordado de ti, que piensas “si yo soy alguien del pueblo igual que los otros 36.000”. Te sorprende, te agrada pero no te ves ahí. Es un reconocimiento muy grande por parte de la gente de tu pueblo cuando tú estás haciendo un trabajo que para ti es el día a día, igual que para todo el mundo. Es una alegría especial, una emoción, el que se acuerden de mí en mi pueblo.

Hay que tener en cuenta que llevo mucho tiempo fuera de Tomelloso y vuelvo con mucha frecuencia a ver a mis amigos y mi familia pero lo último que piensas es que se van a acordar de ti para algo tan grande. Cuando me llamó la alcaldesa para decírmelo, me sentí muy especial, casi sin razón.

—Sin razón en absoluto. Es una elección que hace el Ayuntamiento en nombre de la ciudad y con la que, seguramente, quieran reconocer sus méritos.

—Sí, pero hay mucha gente que se lo merece. He tenido la suerte de poder estudiar, en mi casa me han animado siempre a que lo haga; cuando me fui fuera me alentaron a que lo hiciera. En realidad es mérito grupal. Por supuesto que tú tienes que trabajar  y haces las cosas y sigues adelante, pero en realidad yo hago lo que hago como lo hacen muchos.  En Tomelloso hay mucha gente que se dedica a esto igual que yo, ahí está Jesús Puerta, por ejemplo, o Julián Fiérrez.

Te da mucha emoción cuando te llaman para decirte, “mira, hemos pensado en ti para esto” porque yo no era consciente de que nadie se acordase de mí para algo así. Yo voy al pueblo, a la tienda de mi madre, que me sigue mandado a hacer recados todavía…  Cuando vuelvo a Tomelloso regreso a mi vida de siempre, sigo siendo la hija de la “Ajera” y Cándido. Entonces, que de repente te llamen para decirte que han pensado en ti para ser la Pregonera por tu trabajo de investigación, te llena de emoción. Y ver que hay gente que te tiene en consideración, incluso hay quien sigue tu carrera y te preguntan, eso es emocionante.

—Y, lógicamente, usted lleva el nombre de Tomelloso por donde va.

—Eso es automático, cuando te preguntan dices: “yo soy de Tomelloso, un pueblo de La Mancha, allí en España”.  Pero en ese orden.

Hay otra cosa que he contado muchas veces y es que Tomelloso te precede allá dónde vas. Me ha pasado muchas veces, con un italiano en Washington, es editor de una revista científica y toca la guitarra clásica muy bien. Le dije que de pequeña también tocaba la guitarra en mi pueblo y que mi profesor era Óscar Herrero. Se sorprendió de que lo conociese, imagínate, aclaramos que yo hablaba del padre y me contó que Óscar Herrero, el hijo de mi profesor, el actual genio de la guitarra, tiene los mejores manuales que hay de ese instrumento.  Con Jesús Puerta me pasó igual, cuando estaba en Berkeley me apunté a una academia de baile en San Francisco, por echar el rato, y una alumna, que también era investigadora me dijo que ella tenía un amigo de Tomelloso que era Jesús Puerta y habían coincidido en Ginebra. Es curioso, me señalaba, te pasa lo que a Jesús, dices que eres de Tomelloso sin añadir nada más.  Es sorprendente que te vayas al otro lado del planeta hablando con alguien en un idioma que no es el tuyo y, de repente, te diga que tiene un amigo de Tomelloso.

—La alcaldesa cuando presentó a los medios de comunicación su elección como pregonera nos leyó un currículum amplísimo e interminable. No ha parado usted mucho…

—De eso se trata, de hacer muchas cosas, todas las que puedas y lo mejor que puedas.

—Ha estado en una de las universidades más famosas del mundo, en Berkeley.

—Berkeley tiene mucha fama dada su larga tradición investigadora. Allí, lo que más sorprende es que hay plazas de parking reservadas a gente con premio Nobel. Cuando yo estuve había tres y han sido once personas del laboratorio de Berkeley las que han recibido un Nobel.  Cuando hay una masa crítica tan importante de gente de ese nivel, simplemente te limitas a aprender. Hay laboratorios en el mundo que aglutinan siete u ocho premios Nobel, eso es porque han mantenido una tradición científica a lo largo de los años, saben hacer una buena escuela y saben elegir a su gente. Eso es lo que hace treinta años no había en España y ahora hay cada vez más.

—La ciencia, especialmente la investigación, parece a los ojos de un profano un trabajo poco recompensado, solitario, de mucha dedicación. Tenemos la imagen del científico encerrado en el laboratorio…

—No es tanto, los científicos nos movemos mucho, yo misma no he parado en todo el verano. Ahora es más fácil viajar y desde la aparición de internet todo ha cambiado de manera radical. El intercambio de información pasó de hacerse por carta a hacerlo de manera instantánea. Por ejemplo, antes una revista científica se imprimía, se llevaba a los kioscos, la gente la compraba… Ahora, en el momento en el que te aceptan un artículo, a los cinco segundos está disponible para todo el planeta.

—Pero, independientemente de lo sencillo que sea el proceso de publicación, la elaboración del artículo debe ser algo más complicado y el que a uno, como es su caso, le publique una revista de referencia como Sciencie, debe ser muy importante…

—Claro, hay trabajos que me han publicado que, desde el día que empecé a trabajar en ello  hasta el que sale pueden pasar cuatro o cinco años. Lo de “la paciencia es la madre de la ciencia”, es verdad. Si quieres hacer un buen trabajo científico, lo único que no puedes tener es prisa. Investigar es, por defecto, intentar resolver problemas que no están resueltos e, incluso, buscar problemas nuevos.

Son problemas que la humanidad no se había planteado pero  los planteas, los resuelves y hacen avanzar.

ob.imagen.Descripcion


—Nos puede contar, grosso modo, a lo que se dedica.

—Trabajo en el mundo de los láseres, hago la parte más teórica. Me dedico a programación para modelizar todos estos procesos. El primer láser es de finales de los años 50 del siglo pasado. En cincuenta años hemos pasado de que no existiera a que el láser se aplique a la medicina, por ejemplo. Hay láseres de femtosegundos que se usan en cirugía, o la impresora de casa, los lectores de CD… está en todo. Hemos pasado de que no existirá a que un señor hiciera unas ecuaciones y dijese “es posible hacer que la luz se amplifique”  que es lo que significa láser.  Ese es un ejemplo de la eterna pregunta “¿para qué sirve lo que haces?”, pues no lo sé ahora mismo, dentro de cincuenta años te lo diré.

—Pero comprenda también la prisa de los profanos y del público por ver ya los resultados de las investigaciones científicas.

—La ciencia básica es todo lo contrario, es investigar  por el amor del conocimiento, evidentemente siempre intentado que te lleve a algún sitio. Esa es la parte buena… y la mala a la vez, porque el no tener la aplicación directa puede ser frustrante.

—Continuemos con su trabajo…

—Yo lo que estudio es la interacción de la radiación láser, pero de láseres pulsados en attosegundos y femtosegundos. Un attosegundo es la trillonésima parte de un segundo. Es un tiempo que no manejamos en nuestro mundo diario. Entonces, yo hago desarrollo de código para predecir cómo se van a comportar los átomos y las moléculas cuando reciben estas luces pulsadas. Miro mucho como se pierden los electrones y veo fenómenos que no se pueden observar de otra manera, solo con esas escalas de tiempo. En realidad, un attosegundo es la escala de tiempo a la que se mueven los electrones.  Esto permite acceder a una información que antes del año 2001 era imposible, no se podían tomar fotos de cómo se movían los electrones.

Me dedico a hacer todo tipo de algoritmos y programación, que para estudiar las cosas más pequeñas, siempre hacen falta lo aparatos más grandes. Esa es la realidad. Pasa con las máquinas y también con los programas. La mecánica clásica de Newton no funciona en el mundo microscópico, tienes que ir a la física cuántica que es lo que yo hago. Resuelvo la ecuación de Schrödinger y otras de la física cuántica para ver qué sucede cuando aplicamos estos láseres de ciclo tan corto en átomos y moléculas.  Hemos hecho cosas, por ejemplo, en aminoácidos  que son las piececitas que construyen las proteínas. Ver que si les das un pulsado de attosegundo generan unas fluctuaciones de carga que estamos estudiando para ver que aplicación pueden tener, porque se dan y porque se observan. Algo que, antes de nosotros, nadie lo había explorado, ni sabía cómo funcionaba, ni que mecanismos se daban…

—Y eso lo ha hecho una científica de Tomelloso.

— Fíjate que cosas… Cuando estaba en Berkeley pensaba “¡quién me lo iba a decir a mí!”, que nací en un pueblo de La Mancha, mi madre costurera y mi padre que fue camionero de joven. Quien me iba a decir que con el taller de costura de mi padre y mi madre iba a acabar en un laboratorio en Berkeley  oyendo a un premio Nobel.

Alicia insiste en que no está sola, que ella ha llegado donde está por el esfuerzo de su familia y de la gente que la rodea. Considera, ante nuestra insistencia, que el trabajo y el esfuerzo hacen mucho. En ese sentido, nos cita la frase “que la inspiración te pille  trabajando”. Pero insiste en la importancia de la suerte, tener buenos profesores, gente que te trate bien, tener el apoyo de los que te rodean, asegura, eso hace un montón  “sin todas estas circunstancias, yo no hubiera llegado”.

—¿Y qué está haciendo actualmente?

—Ahora mismo [el martes por la tarde] estoy organizando un congreso en Toledo, el Espa 2018. Acabo de venir de Cracovia, en Polonia, donde he estado tres días. Allí formo parte del comité científico de un congreso bianual, el Ipic.

—Mientras se conocía su nombramiento como pregonera, usted estaba en Estados Unidos.

—Cierto, estaba en Colorado conde participé como ponente en un congreso. Dos semanas antes fui a Florida a dar una charla. Está siendo un verano muy viajero.

Charlamos sobre la evolución de la ciencia y la tecnología en los últimos 50 años y para Alicia Palacios la mayor revolución, esa que estará en los libros de historia, ha sido internet. Y llegamos a la imagen que percibimos de los científicos.

ob.imagen.Descripcion


—¿Son los científicos unos frikis del estilo de los personajes de The Big Ban Theory?

—Hay de todo, como en botica. Sí es cierto que el mundo científico da más pie a que haya gente que, como decía un amigo mío, es capaz de concentrarse ocho o nueve horas en un problema que no tiene solución. Eso confiere un tipo de personalidad muy particular. Por cierto, el director de mi tesis me dijo que para ganar dinero, la ciencia no es sitio. Aun así, puedes vivir muy bien con un trabajo muy digno.  Eso perfila mucho al tipo de persona que te encuentras.

—¿Su marido también es científico?

—Y mejor que yo. Me lo traje de Harvard a Tomelloso. Es vienés y tomellosero adoptado, le gusta mucho ir a Tomelloso y se encuentra muy cómodo en el pueblo.

—Y para acabar, ¿qué nos va a contar en su pregón?

—Estoy escribiéndolo, va a tratar de mi relación con Tomelloso, de cómo siento yo a mi pueblo. Lo voy a hacer desde el corazón y espero que a la gente le guste.  

3291 usuarios han visto esta noticia
Comentarios

Debe Iniciar Sesión para comentar

{{userSocial.nombreUsuario}}
{{comentario.usuario.nombreUsuario}} - {{comentario.fechaAmigable}}

{{comentario.contenido}}

Eliminar Comentario

{{comentariohijo.usuario.nombreUsuario}} - {{comentariohijo.fechaAmigable}}

"{{comentariohijo.contenido}}"

Eliminar Comentario

Haga click para iniciar sesion con

facebook
Instagram
Google+
Twitter

Haga click para iniciar sesion con

facebook
Instagram
Google+
Twitter
  • {{obligatorio}}