El presidente de la Interprofesional del Melón y la Sandía de Castilla-La Mancha, Cristóbal Jiménez, ha señalado que la campaña de 2018 será similar en la provincia a la del año precedente, tanto en superficie -5.800 hectáreas de melón y 2.600 de sandía-, como en producción, -174.000 toneladas de melón y 100.600 de sandía-, según los avances que recoge el Ministerio de Agricultura.

Este volumen provincial representa el 80% de la producción regional y se localiza en localidades cercanas al Acuífero 23 como Manzanares, Membrilla, Cinco Casas, Alcázar de San Juan o Tomelloso, donde las dotaciones de agua son de 2.000 metros cúbicos por hectárea para cultivos herbáceos.

Castilla-La Mancha cuenta con algo más de 3.000 hectáreas de sandía y 7.238 de melón, y la estimación del Mapama de producción es de 113.481 y 202.326 toneladas, respectivamente.

Actividad en el mercado

En cuanto a la actividad en el mercado, Jiménez ha señalado que todavía es pronto para valorar las ventas y los precios, que empezarán a ser consignados en la primera lonja de campaña qeu se celebrará el 2 de agosto en Membrilla, coincidiendo con la cuarta edición de la Feria Regional del Melón (Ferimel).

En la actualidad, está acabando la campaña de melones de Murcia y Almería, con unos datos “no muy alentadores” para Jiménez, dado que el kilo se está vendiendo a entre 25 y 50 céntimos.

Por ello, Jiménez ha confiado en que los melones manchegos de piel de sapo inicien sus salidas comerciales con buenas cotizaciones, ya que la “calidad es extra” y el tiempo “está acompañando, con días calurosos y noches más frescas”.

Por último, Jiménez ha incidido en la importancia de contar con un sector fuerte y unido, con el fin de que pueda tener influencia en las grandes cadenas de distribución de alimentos y no se vea perjudicado por los intereses de éstas.

La cooperativa Santiago Apóstol destinará parte de su producción a Eroski