Hubo un tiempo que a las personas se les hizo creer que el fuego purificaba y que cualquier comentario o acción que realizase considerada no correcta, impura o inmoral, les condenaba a arder en sus llamas, era la sinrazón de la espada y la cruz. Al ver estos días pasados esas barricadas en llamas, es otra sinrazón de una minoría, de dentro y de fuera de Catalunya, que trata de imponer su orden y que les da igual los colores, las ideologías, las banderas, etc., y que solamente les importe purificar con ese fuego todo aquello que esté en contra de su ley antisistema.
Con esta actitud no ayudan a que la imagen que ha dado la mayoría que se ha manifestado pacíficamente sea la correcta e idónea. Y a esto se unen los políticos que viendo venir lo que iba a suceder, pues llevaba años percibiéndose, se han dedicado a lanzar mensajes y propuestas de toda índole para solucionar esta situación y que no han ayudado mucho. Han ido de bomberos lanzando gasolina. Quizás porque hay cita electoral, y esto les conviene pues el voto es el voto, pero lanzando esos mensajes incendiarios y quien los recibe no está bien informado se distorsiona la realidad y la verdad y se tiende a realizar comentarios poco oportunos y desafortunados, fruto de ese desconocimiento.
Con todo ello se ha perdido el respeto y la convivencia y hace falta coherencia, moderación y sensatez para entablar un diálogo que los devuelva.
Siento dolor al ver esas llamas en Barcelona, en Catalunya, pero sobretodo siento dolor de ver como arden sueños, ideales, respeto y convivencia, unas llamas que no purifican.
{{comentario.contenido}}
"{{comentariohijo.contenido}}"
Jueves, 15 de Mayo del 2025
Jueves, 15 de Mayo del 2025
Jueves, 15 de Mayo del 2025