Estas celebraciones, y su modo de llevarlas a cabo, sin saberlo nos acercan al origen pagano de la navidad, que era el culto al sol y la fecundidad.

 La celebración de la navidad el día 25 de diciembre es la cristianización de las fiestas paganas al solsticio de invierno en el hemisferio norte, en Persia del culto al dios Mitra (la divinidad de la luz), en Grecia del culto al dios solar Hello y para los romanos era el nacimiento del Sol Invicto.

La navidad se empieza a celebrar cuatro siglos después del nacimiento de Cristo, hasta entonces se celebraba el culto a la figura de Saturno implantada por los romanos. Para que los fieles se apartaran de las fiestas paganas del solsticio de invierno, el Papa Julio I eligió el 25 de diciembre para conmemorar el nacimiento de Cristo. 

Poco a poco, a través de los siglos, las tradiciones se han ido mezclando e influenciando de un lugar a otro, y así, hoy en día, tenemos unas fiestas en donde lo pagano y mundano supera a lo religioso y espiritual.

Sin saberlo, al desear “feliz navidad” estamos deseando un “feliz nacimiento” en algún aspecto de nuestras vidas,

En el fondo sigue siendo una fiesta pagana disfrazada de espiritualidad.