Otra de las anécdotas que para sí queda en los anales de la
historia de la antigua Plaza de Toros de Tomelloso es sin duda, una frase del
inigualable torero gitano Rafael Gómez Ortega “El Gallo”. Hermano de Joselito,
cuñado de Ignacio Sánchez Mejías y casado, durante un año, con la folklórica
Pastora Imperio era toda una institución en el mundo del toreo. Dejó para la
posteridad frases míticas:
“Las broncas se las lleva el viento y las cornadas se las queda
uno”
“La verdad del toreo es tener un misterio que decir... y decirlo”.
"Clásico es lo que no se pué hacé mejó"
"Perfecto es lo que está bien arrematao"
Pues bien, estando en la Plaza de Toros de Tomelloso en la segunda
década del siglo XX, el alcalde de la localidad, junto con el médico, instó al
matador a que visitara las remozadas instalaciones de la enfermería de la
Plaza. Las negativas del matador eran continuas a lo cual el alcalde le
preguntó:
—“¿Es que a usted no lo
cogen nunca los toros’”
—“Mire usté, respondío “el Gallo”, a mí me cogen pocas veces… y en Tomelloso nunca.
En el año 1936, llegado el mes de Julio y estando preparado, como
era habitual en ese mes, el festejo para el día 25 de Julio se produjo el
inicio de la Guerra Civil española. Obviamente los trágicos sucesos que
ocurrieron y las transformaciones que en todos los ayuntamientos de la comarca
se sucedieron hicieron que la corrida de toros programada pasara a un segundo
plano y se suspendieran todo tipo de actividades taurinas.
Mientras tanto, las reses en el corral de la plaza suponían un
problema. Pues su mantenimiento constituía un costo muy importante para un
ayuntamiento en crisis total. Además, el suministro de artículos de primera
necesidad para la población era escaso por lo que la gente estaba soliviantada
y lo que menos se permitía era el gasto de grano en mantener a unos toros, por
entonces, caídos en el olvido.
Al final la solución fue la más óptima para todos. El ganado fue
sacrificado y la carne puesta a disposición de todos los tomelloseros para
paliar, en parte, la mala situación existente en la localidad.
Sin embargo, un mes después, con motivo de la Feria, el 30 de agosto se organizó un grandioso Festival artístico-taurino compuesto por: Carrera de cintas, charlotada por los “Estropeaos”, novillada y gran concierto flamenco. Como curiosidad no había precio determinado por la entrada, sino que éste dependía de la voluntad.
Tras el parón por la fratricida guerra
española, la Plaza de Toros de Tomelloso vivió unos
años de decadencia donde los festejos que se realizaban eran novilladas,
bastante lejanas en su cartel a los grandes festejos que se habían realizado en
épocas anteriores. Sólo, de vez en cuando, alguna figura estelar aparecía
en los carteles de la localidad como es el
caso de Luís Gómez “El Estudiante” o Fermín Espinosa “Armillita Chico” que, curiosamente fueron las mismas grandes figuras que
compusieron carteles taurinos en Tomelloso antes de la Guerra Civil.
Los carteles taurinos en el año de 1939 se hacían eco de las nuevas consignas que el nuevo régimen pregonaba por el país: “Saludo a Franco”, “Arriba España”, “Año de la Victoria” …
Sin embargo hay un detalle muy importante que destacar en el cartel de la Feria de 1939. Por primera vez en Tomelloso, se vestía de luces una mujer: Beatriz Santullano.
Al día siguiente, día 13 a las cinco y media de la tarde, se
celebró un gran Espectáculo Taurino-Cómico-Musical “en el que harán su
presentación los ases del cine STAN
LAUREL y OLIVER
HARDY con la
famosa banda LA
PANTALLA MUSICAL”.
El año siguiente, 1941, el jueves 11 de septiembre la
novillada de feria tenía le siguiente cartel: Julio Mendoza (que era natural de
Venezuela), Dionisio Rodríguez y Juan de Lucas.
Al día siguiente se aprovecha el marco de la Plaza de Toros
para la realización de “un Grandioso Festival de Galas Artísticas, espectáculo
Cómico Musical Circense”.
El 13 de septiembre de 1942 un nuevo gran cartel era el plato fuerte de la Feria tomellosera. Como otras veces un nuevo miembro de la dinastía Bienvenida apareció en el coso taurino de la localidad. Era Ángel Luís Bienvenida. El gran cartel lo completaban los matadores José Ortega “Gallito Chico”, Pepito Mateos y Manolito Navarro.
El poder acudir a cualquiera de los festejos era todo un acontecimiento para las clases sociales más modestas de la localidad. Si la pasión por el mundo taurino era grande había quien intentaba ahorrar todo el año para permitirse el lujo de acudir a alguno de los eventos que se organizaban con motivo de las fiestas. Como muestra del fervor con el que se disfrutaba “la tarde de toros” veamos la siguiente instantánea cogida en 1942.
Entre los vecinos tomelloseros que aparecen en la foto
están: Juan José Moreno “El Practicante”, Adolfo Montañés, Agustín Montañés, Antonio
Castillo, Antonio Perales, Antonio Perales Ortiz, y los policías municipales
Berlanga y “Costuras”
Durante la década de los cuarenta del pasado siglo XX, la
plaza de toros también fue usada para la proyección de cine en los meses
tórridos del verano. Era una forma de sacarle un provecho comercial a un lugar
tan emblemático en la vida social tomellosera. Gracias a este uso, los
tomelloseros pudieron disfrutar de los estrenos que la industria hollywoodiense
iba lanzando y que llegaban a las principales salas nacionales.
Como ejemplos de la programación cinematográfica proyectada en el coso tomellosero, tenemos lo siguientes carteles:
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Lunes, 12 de Mayo del 2025