Descubriendo Tomelloso

Historia de la antigua plaza de toros de Tomelloso (VI)

Ángel Martín-Fontecha | Miércoles, 14 de Abril del 2021
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En 1943, la oferta taurina en las ferias se ve reforzada de tal manera que se celebran dos novilladas y una becerrada para los aficionados de la localidad. Los novilleros que participaron fueron El Boni, Parrao y Pepe Luís Dorado -el día 11 de septiembre-; y Revertito y Dionisio Rodríguez -al día siguiente-. ob.imagen.Descripcion

Al año siguiente, 1944, se volvió a un único cartel de novilleros. Fueron Miguel Cirujeda, Francisco Domínguez y Morenito de Talavera Chico. El ganado fue traído de la ganadería de Don Julián Gallardo, de Baños de Montemayor (Cáceres).

La mayoría de las ocasiones el presupuesto de los festejos taurinos no se cubría en su totalidad con los ingresos obtenidos en la taquilla por la venta de entradas. Por eso era frecuente intentar adquirir más dinero mediante otros mecanismos. Al que más se acudía era la popular rifa, que a veces se caracterizaba por su singularidad y originalidad. Así, el 25 de Julio de 1945, en la novillada en la que intervenían Francisco R. Martín “Moreno Santa María”, Pedro de la Casa “Morenito de Talavera Chico” y  Joaquín Rodríguez “Cagancho Hijo” se rifaban nada menos que diez premios. Eran los siguientes:

1º: Una bicicleta Orbea.

2º: Un traje de caballero.

3º: Un valioso estuche de perfumería. 4º: Un suculento jamón.

5º: Un juego de cacerolas de rica porcelana. 6º: Un precioso vestido de señora.
7º: Un delicado estuche de perfumería.
8º: Un enorme borrego.

9º: Un valioso estuche con 100 hojas de afeitar “Maravilla”

10º: Un premio sorpresa a elegir entre un “Saco Sorpresa” o 1000 pesetas.

Nadie podrá dudar de la originalidad de muchos de los regalos que se rifaban.

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El 11 de Septiembre de 1946, la novillada de la feria tenía el siguiente cartel.

En 1947, un lamentable incidente ocurrió en Tomelloso con uno de los banderilleros de la cuadrilla de Ángel Luís Bienvenida, que de nuevo toreaba en la localidad. La incidencia la sufrió Prudencio Villalba, quien encontrándose en los corrales de la plaza de toros asistiendo al sorteo del ganado para la corrida de aquella tarde, fue alcanzado por un toro no pudiendo alcanzar el burladero. La cogida fue tremenda, pues el toro se llevó corneándole más de tres minutos sin que posible arrebatarlo de la res.

Villalba recibió importantes cornadas en distintas partes del cuerpo siendo la más grave la recibida en la pierna izquierda que le produjo grandes destrozos. Fue asistido por el doctor de la localidad Don Felipe Torres. En grave estado fue trasladado a Madrid donde se hizo cargo de su cura el afamado, entre los toreros, doctor Jiménez Guinea.  Pese al percance se celebró la correspondiente siendo los espadas los hermanos Pepe Bienvenida y Ángel Luís Bienvenida, junto con el albaceteño Manuel Navarro; y la ganadería de Teresa Oliveira. La corrida fue una total apoteosis donde todos los matadores en uno de sus toros cortaron las dos orejas y el rabo. En una de las crónicas de la corrida se hace referencia incluso a los pesos de los astados: 263, 267, 248, 272, 270 y 297 kilos.

A continuación, vemos algunas fotos de la década de los cuarenta donde vemos instantáneas de momentos de la fiesta de los toros en la plaza de toros tomellosera, años antes de su total declive y posterior desaparición.

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Curiosamente y para que veamos el arraigo que los Bienvenida tuvieron en la población de Tomelloso, el próximo año 1948, el 11 de Septiembre, vuelven a  aparecer en el cartel de las fiestas de la localidad uno de los componentes de la dinastía. Era el inigualable Antonio Bienvenida, que compuso cartel con Manuel Navarro (triunfador del año anterior) y José González Lucas “Pepe Dominguín”.

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Al día siguiente presentación de la gran Banda-Taurina-Musical, El Empastre.

En 1949, el 12 de septiembre, el cartel que estaba previsto compuesto por los matadores Manuel Escudero, Pepín Martín Vázquez (que interpretara el famoso personaje de “Currito de la Cruz” en el cine español) y Raúl Ochoa Rovira sufrió una modificación de última hora por la cogida que el torero Martín Vázquez recibió unos días antes en la vecina localidad de Valdepeñas.

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Como hemos visto, a los festejos taurinos tradicionales se unieron otras actividades que pronto tuvieron gran aceptación entre la población. Fueron los espectáculos cómicos-taurinos o popularmente conocidos como charlotadas.

Como hemos visto en otros ejemplos, la Plaza de Toros de Tomelloso se utilizaba para, además del uso estrictamente taurino, para el uso de otros eventos festivos. Como ejemplo, en la década de los 40 “el clamoroso concierto de saxo que al alimón dieron nuestro   paisano   Francisco   Moreno   y   el   Negro   Aquilino, afamado  saxo afroamericano, en la vieja plaza de toros”.

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El declive de la antigua plaza de toros era patente y así, ¡cuál sería la situación del coso!, en los primeros años de la década de los cincuenta del pasado siglo XX su uso para realizar festejos taurinos era totalmente imposible. De hecho, incluso se llegaba a instalar una plaza portátil en el centro de la antigua construcción taurina para seguir ofreciendo espectáculos a los aficionados.

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