De Santiago y San Juan

De Aparicio y Martín.

Tierra de paso,

Cruce de caminos

De Tomillares y pozos, 

Bajo un mar escondido,

Tierra húmeda y rica.

Tierra abierta

de acogida y posada,

de cada uno en casa,

de lucha constante

por lo suyo, por lo nuestro

frente a vecinos con historia.

Es Tomelloso, pueblo hueco

Para ocultar la riqueza

Debajo del suelo,

A golpe de pico y pala

Se vence el miedo.

Erige posada en el viñedo

Bombo de tosca y piedra

 Del trabajo duro y quedo.

Y la plaza, posada para el viajero,

Preside elegancia el ayuntamiento

Se erige en altura

La iglesia del rezo

Mientras se llenan de blusas

Las boinas del parlamento

En una ágora viva,

 Carmen despierta o durmiendo

Y Plinio y Don Lotario

Desfaciendo entuertos,

Y con periódico en mano

Sueña Tomelloso el Obrero.

Tomelloso, te llenas de olor a vendimia

Mar de viñas con sabor a mosto,

Preñas de vino

Tus entrañas horadadas.

Eriges con punzadas al cielo

Chimeneas que emanan vapores

De bodegas jerezanas,

Y coñac destilado por los Casajuana y Peinado.

Mar de depósitos

En montañas de acero

Que revientan de caldo bueno,

Bajo el lagar de cooperativistas

Que unen empeño y esfuerzo,

 lindan sus viñas

y comercian acuerdos

allende los mares,

en el oriente lejano.