Apellido patronímico muy difundido por toda España y América. Significa hijo o descendiente de Álvaro o Álvar, y se derivó de estos nombres propios pertenecientes al padre u otro antecesor, y aplicados al hijo u otro descendiente, para denotar en éstos la calidad de tales.
Hay, pues, muchas familias de origen y linaje muy distintos y sin ningún vínculo de parentesco que ostentan este apellido, por lo que es gran error suponer, como algunos autores suponen, que todos los Álvarez proceden de un mismo y primitivo solar y tronco.
Una de las más antiguas es la del linaje de Asturias, o Álvarez de las Asturias. Tuvo su primitivo solar en el Concejo de Nava, en el Principado de Asturias. Otra estirpe, no sabemos si relacionada o no con la anterior dimanó del, también asturiano, Concejo de Grado.
Desde tiempos remotos vemos este apellido diseminado en la provincia de León y Lugo sin poder decir con exactitud si tienen alguna relación con las anteriores, casas asturianas.
Por el interés que posteriormente veremos en una de las raíces del apellido Álvarez que relaciona el mismo con un origen extremeño, diremos que muchos Álvarez de esta región proceden del caballero García Álvarez de las Asturias, que por haber dado muerte a otro de la familia Valdés, y temeroso de las consecuencias, marchó a la villa de Ruanes (Cáceres), y en ella se estableció y dejó sucesores que se extendieron por Trujillo y Plasencia.
Una rama señorial de este apellido la conforman los Álvarez de Toledo. El primero que lo portó fue Esteban Illan, Esteban Álvarez de Toledo, por haber arrebatado esta ciudad a los moros y entregarla al rey Don Alfonso “el Noble”.
Hasta 52 escudos de armas hay de las diferentes sagas históricas de los Älvarez que tienen blasón.
1.- Los primitivos de Álvarez de las Asturias, llevan un escudo jaquelado de quince piezas, ocho de gules y siete de ver os de azur y plata.
2.- Los radicados en Murcia y Madrid: En campo de oro, dos espadas de plata, encabadas de azur, puestas en faja.
3.- Otra familia de Álvarez, en Castilla y en Andalucía, ostenta: En campo de azur, una banda de plata, cargada de tres rosas de gules, y acompañada de cuatro flores de lis de oro, dos a cada lado.
4.- Los de Cáceres, según Vicente de Cadenas: En campo de gules, una flor al natural, acompañada de una estrella de oro en el cantón diestro del jefe.
5.- Estas armas usan los originarios de Castilla la Nueva, radicados en Madrid, Carrión de Calatrava (Ciudad Real) y Puebla de Don Fadrique (Toledo): Escudo partido: 1º, en campo de azur, cinco flores de lis de plata, puestas en sotuer, y 2º, en campo de oro, tres bandas de gules; bordura de plata.
Un primer Álvarez cercano a Tomelloso lo tenemos en Ordoño
Álvarez, Caballero de la Orden de Santiago, que recibió la donación, en 1226,
de manos del Rey Fernando III de una azuda (noria) y aceña (molino) en el
paraje denominado “Argamasilla”, junto al Guadiana.
Bajo el reinado de Felipe II los moriscos granadinos (moros
convertidos al cristianismo por el bautismo) se sublevaron ante la presión
social y religiosa a la que estaban sometidos. El rey decidió desterrarlos de
Granada y fueron repatriados en diferentes zonas de la Corona de Castilla.
Fueron bastantes las villas de nuestra comarca que recibieron a estos moriscos
a partir de 1570. En el caso de Socuéllamos nos encontramos, en 1587, con la
presencia del morisco Pedro de Álvarez y su mujer Aranda.
Al ser un apellido tan abundante en todas las regiones a los
largo de la Historia, a los Álvarez vecinos de Tomelloso, podemos añadir otros
personajes que portaban este apellido y que intervinieron en algún aspecto de
la vida social y política de la localidad. Es el caso de Fernando Alonso
Álvarez, quien entre los años 1710 y 1711, fue el funcionario encargo de tomar
nota de todas las “Cuentas de Arbitrios” –los impuestos – del concejo
tomellosero.
Desde la Edad Media y a lo largo de los siglos era frecuente
la creación de un “Patronato de Legos”. También denominada “Capellanía de
Misas” era una institución creada por un particular mediante la aportación de
patrimonio y cuyas rentas quedaban vinculadas a obras o menesteres piadosos. En
Tomelloso se tiene constancia del Patronato Real fundado por Diego Carranza
Álvarez. José Diego y Antonio Carranza, sobre cumplimiento de ciertas misas con
que está gravado el patronato real de legos fundado por Diego Carranza y
Álvarez. A finales del siglo XVIII, sus sucesores José Diego y Antonio Carranza
fueron interpelados por la justicia local sobre el cumplimiento de ciertas
misas con la que estaba gravado el mismo (año 1793).
Ya en el siglo XIX, en 1860, nos encontramos con el Alcalde
Don Juan de Mata Álvarez, y a finales de ese siglo, vemos en Tomelloso al
sacerdote Don Carlos Álvarez Rodriguez, natural de la villa de Herencia, y que
ejerció como coadjutor del Párroco Don Inocente Hervás Buendía. Es uno de los
que intervino para que el consistorio adquiriera un nuevo reloj para la
localidad, que sería adquirido en Madrid a la Casa Relojera “Canseco”, por
4.600 pesetas (18 de noviembre de 1895).