El
turismo es uno de los grandes motores de la economía de Castilla-La
Mancha. Hoy, como cada 27 de septiembre en los últimos 45 años,
celebramos el Día Mundial de un sector que está consolidando
a nuestra Comunidad Autónoma como uno de los grandes referentes en el
mapa turístico nacional e internacional, por la enorme diversidad que
ofrece nuestra tierra a todo aquel que nos visita: desde nuestra riqueza
patrimonial y natural hasta nuestra cultura,
nuestras tradiciones y nuestros pueblos, pasando, por supuesto, por
nuestra gastronomía y nuestra artesanía como dos grandes elementos
diferenciales de nuestra oferta turística.
En
la última década, y de la mano del sector, desde el Gobierno de
Castilla-La Mancha, y bajo el liderazgo de nuestro presidente, Emiliano
García-Page, hemos hecho frente a muchos de los
desafíos que ha tenido que abordar el turismo. Algunos de ellos
sobrevenidos, como la pasada crisis sanitaria, y otros que han estado
siempre en el horizonte de una actividad que debe seguir encajando en
una definición plena de sostenibilidad. La actividad
turística, en nuestra región, no se puede concebir de otra manera: debe
ser sostenible con el entorno, respetando los recursos naturales y
patrimoniales de nuestro territorio; pero debe ser sostenible también
con el día a día de nuestra gente, con nuestros
pueblos.
Atrás
han quedado los tiempos en los que la planificación turística se
reducía a una fotografía en las grandes ferias y un titular
grandilocuente. Estamos en pleno desarrollo y ejecución
del tercer Plan Estratégico de Turismo de Castilla-La Mancha, y podemos
decir con orgullo que el camino que estamos recorriendo no lo estamos
haciendo en solitario, ni de espaldas a la realidad de una actividad
económica que aglutina muy diversos perfiles
y que tiene la obligación de conjugar múltiples realidades. Todas ellas
han tenido cabida en las grandes estrategias de desarrollo turístico
que hemos ejecutado y que estamos llevando a cabo, y todas ellas tendrán
también reflejo en la nueva Ley de Turismo,
que vamos a empezar a tramitar de manera conjunta con el sector y que
tiene como principal desafío actualizar una normativa cuya vigencia
cuenta ya con tres décadas en Castilla-La Mancha, y que debe adaptarse a
la nueva realidad de nuestra actividad turística.
Siempre
habrá quien vea en las grandes cifras que está atravesando el sector
turístico en la región un problema para imponer de nuevo su modelo, o su
ausencia de modelo, y quien ponga mucho
más empeño en escarbar en la estadística para buscar una curva
descendente con la que querer poner en cuestión una realidad tozuda,
porque los números no mienten. Como sucedió en 2023 y en 2024, el año
2025 está consolidando las mejores cifras del sector turístico
en toda la historia de la región, con un fuerte liderazgo en el
dinamismo del turismo rural y creciendo en las cifras de turismo
hotelero por encima de otros destinos recurrentes de sol y playa,
incluso en el mes de agosto.
Lejos
de caer en el conformismo, el buen momento del sector turístico en la
región nos llena de energía para seguir abordando esos desafíos que
tenemos sobre la mesa, y para los que queremos
dotarnos de la principal herramienta de la que podemos disponer: una
nueva normativa, moderna e integral, fruto de nuevo del consenso con el
crisol de miradas que compone el sector, con la que poder hacer frente a
los retos del presente y del mañana. Una nueva
Ley de Turismo que contribuya a reforzar la máxima con la que abrimos
la ventana de nuestra tierra al resto del mundo: que Castilla-La Mancha
es una tierra en la que parar.
Patricia Franco Jiménez
Consejera de Economía, Empresas y Empleo de Castilla-La Mancha
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Sábado, 27 de Septiembre del 2025
Sábado, 27 de Septiembre del 2025
Sábado, 27 de Septiembre del 2025
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