¿Y quién fue la responsable directa de aquella decisión? Ni más ni menos que Carmen Casero, entonces Consejera de Economía y Empleo del Gobierno de María Dolores de Cospedal. Sí, la misma Carmen Casero que hoy ocupa el cargo de Jefa de Gabinete en el Ayuntamiento de Tomelloso, como personal de confianza (puesta a dedo) de Javier Navarro. Una figura clave, no solo por su cercanía al alcalde, sino porque actualmente también controla los canales de comunicación oficiales del consistorio.

Casero, como consejera, eliminó los planes de empleo en la región en uno de los momentos más dramáticos de la crisis económica, cuando el paro alcanzaba cifras históricas. En Tomelloso, más de 5.300 personas estaban desempleadas y la tasa de paro superó el 30%. Sin embargo, ni una palabra de denuncia salió entonces de Javier Navarro, que ocupaba un cargo relevante en el gobierno municipal. Al contrario: desde su posición, aplaudía las decisiones del Ejecutivo de Cospedal.

Y ahora, una década después, los mismos protagonistas de aquellos recortes se atreven a criticar un simple retraso en la publicación de los planes de empleo del próximo año. El cinismo político del Partido Popular no conoce límites. Porque no estamos hablando de una mera incoherencia, sino de un intento de manipular la opinión pública olvidando de forma deliberada quiénes fueron los verdaderos responsables del desmantelamiento de estas políticas.

No fue la Junta de Castilla-La Mancha de hoy quien eliminó los planes de empleo, sino la Junta de entonces, con Casero como ejecutora y Navarro como cómplice. Y es gracias al Gobierno socialista de Emiliano García-Page que, desde 2015, estas iniciativas se recuperaron y se han mantenido como una herramienta imprescindible para dar oportunidades a quienes más lo necesitan.

Por todo ello, desde el PSOE de Tomelloso denunciamos la utilización partidista de los canales institucionales del Ayuntamiento, hoy al servicio de una estrategia política del Partido Popular, y bajo la dirección precisamente de quien suprimió los planes de empleo que ahora tanto reclaman. Resulta cuanto menos alarmante que la persona que hoy dirige la comunicación municipal sea la misma que firmó, hace más de una década, la desaparición de esos planes que tanto bien hacían a las personas más vulnerables.

Frente a la desmemoria y la demagogia, exigimos respeto a la verdad y responsabilidad en el uso de las instituciones públicas. Porque Tomelloso merece políticos que recuerden, y sobre todo, que no oculten su pasado.