Hoy quiero escribir de
Araceli Olmedo y para Araceli. Una mujer que se ha implicado mucho y complicado
aún más por la vida de los tomelloseros y de forma especial por el sector de la
agricultura en relación al agua. Hace meses que decidió dar un paso al lado en
su cargo al frente de las comunidades de regantes, sólo eso un paso al lado
pues ella lo que vive no deja de sentirlo y se pone a disposición para
cuando la necesiten.
No nació Araceli para ser
sumisa ni mujer pasiva respecto de la vida social, cultural y económica de
Tomelloso. Ella tiene genes que la incitan, que le hacen bullir la sangre, que
no le permiten la postura cómoda de ver
sin observar, pensar sin actuar, saber sin compartir ideas. Lo que piensa y
siente lo vive, lo dice, lo impulsa.
Y para ser así, Dios o la
vida le han dotado de dones: de energía, de libertad sin acritud y vigilante
para no caer en posibles servilismos, de carisma. Araceli es energía con duende
o lo que es lo mismo autoridad con mano izquierda y la mejor de las miradas
claras y sonrisa tierna.
Como ESCRITORA E INFORMADORA; largo tiempo se
dedicó al periodismo local y comarcal, es clara, escribe sin circunloquios más
allá de las figuras literarias que
puedan aportar belleza al escrito, pero nunca se deja llevar por la ambigüedad
del sí pero no, o del no pero quizás. Tiene las ideas claras y mete “zascas”
oportunas que sirven de llamada a la conciencia para que la persona o
institución aludida reciba ese aguijonazo y le salte el culo del sillón. Porque
a Araceli no le gustan los “acopladitos”
ni quienes viven en el encorsetamiento de normas que desnormalizan la
naturalidad y sentido común de muchas cosas. Es rebelde con causa, con la causa
de que la inercia no sea el discurrir de las cosas. Muy “Pavoniana” es Araceli por ese sentido crítico constructivo de la misión de la
persona respecto de la sociedad. Recuerdo de ella una excelente presentación de
la Fiesta de las Letras de Tomelloso (1996) en la que junto a la brillantez del Sr. Ansón, ella conjugó,
de forma doctoral, poesía, tomellosería
y cercanía al auditorio.
Ese compromiso, ese modo
de entender la vida, la
llevó a liderar RAICES una
asociación para la defensa de las
demandas de Tomelloso, que surgió a caballo entre la década de los 80 y 90.
Quería más para Tomelloso en cuanto a servicios
de los que nuestro pueblo carecía y nos corresponden en función de
nuestra población y colaboración con la economía nacional; lo que nos
corresponde por DIGNIDAD y por ello
posteriormente se implicó en la
Plataforma de Mujeres por Tomelloso.
Ella estuvo desde primera hora de la mañana
con la Ministra Celia Villalobos hasta que la titular de Sanidad aseguró y comprometió el HOSPITAL de
Tomelloso.
Pero algo más definitorio de
la personalidad y carácter de Araceli es la de MUJER CON LA AGRICULTURA. Mujer
en un mundo de hombres, valiente en un sector de valientes. Energía frente a
posibles voces, inteligencia frente a artimañas, liderazgo reconocido y bien
ejercido. Ya cuando era muy joven sabía llevar, acular y descargar su remolque
cargado de uvas mejor que muchos hombres que la ponían como ejemplo. Ese
gen de la agricultura, el duende por la
esencia de los sectores económicos, llevaron a Araceli al compromiso con el
mundo del agua, con las comunidades de regantes. Ardua, continua y brillante
labor en favor de los agricultores haciendo una inteligente defensa de la necesidad del agua. Actuando al
mismo tiempo que contundente frente a la administración, pedagógica y
reformista en las costumbres de los agricultores. Buena negociadora.
A Araceli me atrevería a
definirla como FEMINISTA, siendo persona que su
condición de mujer por nacimiento, la suerte de su maternidad y su
propio porte y sentimientos, jamás han obstaculizado un desarrollo pleno y
defensa de los derechos de la mujer y jamás se ha sentido inferior en circunstancias vinculadas al desarrollo de su vida social y
compromiso con la agricultura pues nunca ha estado a la sombra de ningún hombre, ni
ella lo ha permitido ni ellos lo han pretendido. Es defensora de las mujeres en
plena igualdad y capacidad con los hombres desde el testimonio como mejor forma
de activismo.
Araceli podría ser abanderada de muchos estandartes,
vanguardia de vida y vidas: FEMINISMO sereno pero claro, COMPROMISO CON EL CAMPO
exigente y pedagógico, EMPUJE Y REFLEXIÓN POR
EL AVANCE CULTURAL Y SOCIAL…Una mujer de la excelencia.
Una rebelde con causa
aderezada por la empatía, la cordialidad, la ternura y la inteligencia.
Araceli fue POLITICA, muy
política en los primeros años de la
democracia. Propiciaba una sacudida de mente y corazones para que la
apuesta de futuro en la que ella creía no se viese difuminada por el
oficialismo, el sentido de “lo de siempre”, pues como mujer inteligente sabe
que, a veces, ir por caminos ancestrales cuando hay otros trayectos puede
significar llegar después que otros y en peores condiciones y eso no es ser
conservador, ni aún moderado, eso es involución, palabra incompatible con el espíritu de rebeldía cuando esta tiene
causa. Dio mi nombre para que yo accediese al compromiso político.
Gracias por haber hecho
CAUSA VITAL de la agricultura de nuestro
pueblo, de la sanidad de Tomelloso, y del despertar de la tomellosería desde tus
escritos cicateros.
Quiero acabar con palabras
de Araceli Espinosa (tu hija) en las que dice…
“Dejadme amigos…Dejadme que
llene de eternidad este instante. “
Pues eso pretendo colaborar
a la eternidad de tu compromiso desde este pequeño instante en que dejo caer
los dedos sobre las teclas del ordenador después de hurgar en las fibras de mi corazón y recorrer los
lóbulos de la memoria.
Un beso.
Ramón González Martínez de
Cepeda.
Ex alcalde de Tomelloso.
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Domingo, 11 de Mayo del 2025
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